Entender la obra de Pozo, es entender el contexto del cual procede su inspiración, la Cuba de la guerra fría en la que pasó sus primeros años y la Alemania recién democratizada donde realizó sus primeros trabajos fuera de su isla natal. Aunque distantes, ambos lugares le proporcionaron experiencias e idiosincracias desde las cuales partir para crear su arte.

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El socialismo, elemento significativo de la historia de ambos lugares, es una temática importante en la obra de Juan Miguel Pozo. Es ese futuro eterno, esa utopía engañosa y elusiva a la que tanto alude en sus cuadros. Todo su trabajo contiene, entre sus elementos, una referencia a esas promesas vacías, a ese sueño comunal que terminó por utilizarse como cortina de humo para cuartear libertades y edificar muros que nunca debieron alzarse. Muros que crearon su propia justificación para existir, ideando enemigos siniestros que aguardaban tras de ellos, amenazando el sueño de una sociedad igualitaria. Esas mentiras, sin embargo, no pudieron mantenerlos en pie para siempre, sin importar cuanto lo intentase la intelligentsia socialista. Es en ese cuestionamiento, en ese desafío a los ideales bajo los cuales vivió alguna vez, que el artista encuentra la autentica libertad

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Santiago Días Méndez/Cesia Carrizales